El día 31 no sólo nos trae un año nuevo, nos trae un candado para cerrar el año viejo, el que ya ha pasado.
Es un buen día para realizar el hechizo que necesitemos (salud, sanación, estabilidad, inspiración, protección, abundancia...)
Despido el año de forma un poco inestable, casi desconcertada y mareada, por eso hoy me refugio en esa maravillosa dimensión paralela, donde nos escondemos de la realidad cotidiana que nos aplasta.
No os voy a desear un feliz año nuevo, sino la fortaleza suficiente para remendar los errores que aun os quedan por cometer, la alegría necesaria para afrontar los problemas de otra manera y el amor incondicional hacia vuestra persona, que al fin y al cabo es la única que os acompaña de principio a fin.
Un fuerte abrazo y un beso enorme.
* La magia de este día se conserva en la idea subrealista de que en 24 horas pasamos en lugar de un día a otro, de un año a otro. :)
1 comentario:
Esta actualización huele a wicca, ja! Quizá sean cosas mías así que no me hagas demasiado caso.
De todas formas me ha gustado eso de "quererse incondicionalmente porque somos la única persona que nos acompaña". Tienes mucha razón y, la verdad, para mí es una tarea muy sencilla.
Pues eso, feliz año y diviértete en esta noche tan simbólica que tanto promete y tan poco suele dar.
Publicar un comentario