Hoy me he enamorado de tí. No sé si durará dos horas o dos días. Si es un sentimiento hirviente y pasajero. Pero hoy, no dudaría en perderme contigo. En aprender de tí. Hoy me muero por acariciar tu espalda y por abrazarte hasta sentirme viva. Hoy te pienso y el alma vuela, como voló mucho tiempo atrás. Estás aquí aunque no lo sepas. Y el escribirte, en la lejanía, me consuela. Me consuela dibujarte, pensarte y recordar que aun no me he ido. Me consuela que a lo lejos, tú también consumas el mismo aire que ahora me rodea.
Me tranquiliza saber que no lo leerás, y que con el tiempo, puede que tú también escribas a escondidas por mí, o por cualquier otra persona.
Me tranquiliza saber que no lo leerás, y que con el tiempo, puede que tú también escribas a escondidas por mí, o por cualquier otra persona.
4 comentarios:
que todo se transforma,
dicen...
Como el aire, los sentimientos van y vienen.. pero siempre queda su recuerdo en la memoria.
Me gustan tus escritos
Un saludo
Que bello... ese sentimiento es tan perfecto cuando surge y siempre queremos que se quede un ratito más... lo mío está durando más de la cuenta... hoy he hecho un mini cuento...
No sabía que este blog existia... no sabía que tenías 2!
me gustan los dos...
te quiero.
Qué bonito... y agridulce.
Llevo un tiempo siguiendo tu blog, y me encanta tu forma de escribir. Tan cercana y, a la vez, tan profunda...
Un saludo
Publicar un comentario